dijous, 27 de novembre del 2008

El David de Miguel Ángel



El David de Miguel Ángel representa a gran tamaño a este rey bíblico, al estilo clásico: completamente desnudo y como atleta, que porta en su mano izquierda una honda apoyada sobre su hombro y, en la derecha, una piedra. Son claramente apreciables los rasgos del rostro, el cabello rizado, la musculatura, la diartrosis y el contrapposto de la figura.

Su escultura está en la Galería de la Academia en Florencia (Italia). Hasta 1947 la escultura estuvo situada en la Plaza de la Señoría de la misma ciudad, donde ahora puede contemplarse una copia. Pertence al Renacimiento italiano al Cinquecento.
La escultura mide 4,34 metros de altura. El autor de la escultura, Miguel Ángel Buonarroti, realizó esta obra sobre mármol, mediante cincel. Para su realización Miguel Ángel recibió un bloque de mármol, estrecho y muy alto, que llevaba abandonado muchos años en la catedral de Florencia.

El artista eligió, como motivo para la obra, el momento previo al enfrentamiento de David con el gigante Goliat (cuya cabeza no aparece derrotada a sus pies, como era usual en otras representaciones). Por ello, el aspecto contenido y expectante que nos muestra la figura, con los rasgos típicos de un luchador que se apresta al combate. Esa expectación se traduce en la mirada, enormemente penetrante, y se expresa también mediante la tensión corporal: la musculatura (e incluso los tendones y las venas) son claramente perceptibles. En definitiva, podemos hablar de un movimiento claramente contenido, que se convierte en pura tensión corporal.

Además, para que la tensión no pueda confundirse con un absoluto equilibrio, Miguel Ángel emplea el contrapposto y aumenta los volúmenes de ciertas partes del cuerpo, que vienen a simbolizar la fortaleza (no sólo ni mayormente física) del rey David.

La obra comenzó el 13 de septiembre de 1501. En el más absoluto de los secretos Miguel Angel se encerró con su obra, y sólo el 23 de junio de 1503 dejó ver algo de ella a los ciudadanos. En mayo de 1504, Miguel Angel acabó la que es considerada como la escultura más bella y perfecta del Mundo.

El 8 de septiembre de 1504, la estatua quedó inaugurada.